Las manos son una herramienta fundamental en el funcionamiento del cuerpo y están involucradas en la mayoría de las actividades que realizamos diariamente. La cirugía de mano se convirtió en una especialidad formal en la Segunda Guerra Mundial como decisión de la planificación militar a cargo del Dr. Sterling Bunnell quien tuvo interés especial y experiencia en el campo de la reconstrucción de la mano para tratar a los heridos de guerra. Ésta, incorpora técnicas de ortopedia, cirugía plástica, cirugía general, neurocirugía, cirugía vascular y microvascular, para tratar una amplia variedad de lesiones como fracturas, liberación, transferencia y reparación de tendones, como también reconstrucción de heridas graves, deformidades reumatoideas y defectos congénitos. Así mismo abarca técnicas para la reinserción microquirúrgica de dedos y miembros amputados, la reconstrucción microquirúrgica de tejidos blandos y huesos y la reparación de nervios y miembros superiores paralizados. Debido a su amplio y complejo abanico de lesiones, su tratamiento requiere un nivel máximo de dedicación y formación, ya que sus resultados repercuten directamente en la calidad de vida y el trabajo de cada paciente.